Elaborado por Gabriela Monforte, profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey campus Monterrey.
La inseguridad alimentaria a nivel mundial todavía no se ha resuelto, aun y cuando se abordó antes de que el concepto de desarrollo sustentable se formalizara en 1987 a través del Informe Brundtland. Las sequías y el incremento en la evaporación, derivados del aumento en la temperatura promedio, como consecuencia del cambio climático, elevarán la presión al sector agrícola, que se verá particularmente afectado, lo que dificultará la posibilidad de mantener una producción suficiente para satisfacer la demanda de alimentos.
Además, la escasez del agua, ocasionada por factores ambientales, eventualmente limitará la productividad del campo y esto afectará el acceso a los alimentos para el consumo humano. Por otro lado, el excesivo e indiscriminado consumo de los recursos naturales, como el agua y los mismos alimentos, principalmente en zonas altamente pobladas, actuará en detrimento de la capacidad de la naturaleza, específicamente del campo, para satisfacer la demanda alimentaria.
Esto evidencia que un consumo moderado y equitativo puede ser una alternativa para la adaptación ante los efectos del cambio climático, la cual podemos lograr con acciones como las siguientes:
- Come todo lo que sirvas en tu plato, nunca tires la comida.
- Consume principalmente alimentos de temporada que se produzcan en tu región.
- Infórmate sobre tus requerimientos calóricos y no consumas un exceso de alimentos.
- Recuerda que todos los alimentos provienen de su producción en el campo.
- Paga el precio justo por los alimentos que consumas; recuerda que el productor es quien paga las ofertas que te brindan en los centros comerciales.
- No consumas animales exóticos.
- Limita tu consumo de proteína animal; prioriza los vegetales, cereales y leguminosas para compensar la ingesta de aminoácidos.
- Devuelve a la naturaleza la mayor cantidad de desechos orgánicos elaborando composta; también recicla todos los materiales que te sea posible.
- Ahorra tanta agua de uso cotidiano como puedas; toda el agua que extraemos de su fuente original no cumplirá con su función en el ciclo hidrológico (evaporación, condensación, precipitación) y eventualmente el agua dulce se agotará.
El consumo promedio de alimentos con exceso de calorías, grasas y azúcares ha comenzado a moderarse gracias a la información que se muestra en las etiquetas de los productos. Una práctica equivalente, mostrando el gasto ambiental en la producción de los alimentos que consumimos cotidianamente, podría generar conciencia y eventualmente incidir en la reducción del consumo de productos como la carne de res y de productos atemporales o no locales.
No pienses que lo que puedes hacer no será significativo, por el contrario, los grandes cambios suceden cuando todos y todas participamos en ellos.
Publicado originalmente en Las Empresas Verdes.